“Si bien hay muchos chefs interesantes en toda España, el hombre que está convirtiendo la haute cuisine en alta cocina es una persona de un talento prodigioso y de formación autodidacta, el catalán Ferran Adrià”.
The New York Times Magazine, 10 de agosto de 2003 (Foto Claudine).
“La última ola en la cocina incorpora ingredientes del mundo entero, en combinaciones improbables. El emblema de este movimiento es Ferran Adrià, el chef y propietario de elBulli, en la Costa Brava, en España...”.
The New Yorker, 12 de mayo de 2003
“elBulli, el mejor restaurante del mundo”.
Restaurant Magazine, 2007
elBulli es felicidad, una nueva manera de entender y desarrollar la alta cocina que tiene como objetivo final que los comensales sean felices durante las horas que están en él. Se fundamenta en el legado del restaurante original, fundado en Cala Montjoi hace ahora más de 45 años, y es el resultado de mucha imaginación, de mucho trabajo y persistencia.
Si bien Ferran Adrià es el rostro visible, elBulli no es la creación de un genio solitario, sino la obra de un gran equipo: “Para estar arriba del todo necesitas poder contar con el mejor equipo; lo que nos distingue del resto es que somos una gran familia”, explica el chef. Esta familia “bulliciosa” tiene un núcleo que perdura a lo largo del tiempo y que garantiza su unión, y una periferia que ha ido cambiando a lo largo del tiempo, haciendo posible que elBulli se renueve constantemente. El núcleo esta formado por los propietarios de elBulli, Ferran Adrià y Juli Soler, el 50% en todos los sentidos.
Definen su relación como un matrimonio y según explica Ferran Adrià, “yo me ocupo de crear nuevos platos, mientras que el aspecto financiero lo llevamos tanto Juli como yo mismo”. Y en cuanto a los hermanos Ferran y Albert, su relación creativa es “una perfecta simbiosis”.
En palabras de Albert Adrià: “Ferran y yo tenemos una gran relación creativa, expresada en la conexión y la armonía que se producen entre sus creaciones y las mías.
Ello se traduce en un sentido de continuidad durante la comida”. También es un vínculo fuerte el que une a Albert Adrià y Oriol Castro, el duo que trabaja con Ferran en el taller de creatividad, junto con una serie de chefs de primer orden que, “podrían haber abierto y gestionado con éxito sus propios restaurantes de élite”, y que, sin embargo, decidieron quedarse con él en elBulli.
Resto del caso aquí:
The New York Times Magazine, 10 de agosto de 2003 (Foto Claudine).
“La última ola en la cocina incorpora ingredientes del mundo entero, en combinaciones improbables. El emblema de este movimiento es Ferran Adrià, el chef y propietario de elBulli, en la Costa Brava, en España...”.
The New Yorker, 12 de mayo de 2003
“elBulli, el mejor restaurante del mundo”.
Restaurant Magazine, 2007
elBulli es felicidad, una nueva manera de entender y desarrollar la alta cocina que tiene como objetivo final que los comensales sean felices durante las horas que están en él. Se fundamenta en el legado del restaurante original, fundado en Cala Montjoi hace ahora más de 45 años, y es el resultado de mucha imaginación, de mucho trabajo y persistencia.
Si bien Ferran Adrià es el rostro visible, elBulli no es la creación de un genio solitario, sino la obra de un gran equipo: “Para estar arriba del todo necesitas poder contar con el mejor equipo; lo que nos distingue del resto es que somos una gran familia”, explica el chef. Esta familia “bulliciosa” tiene un núcleo que perdura a lo largo del tiempo y que garantiza su unión, y una periferia que ha ido cambiando a lo largo del tiempo, haciendo posible que elBulli se renueve constantemente. El núcleo esta formado por los propietarios de elBulli, Ferran Adrià y Juli Soler, el 50% en todos los sentidos.
Definen su relación como un matrimonio y según explica Ferran Adrià, “yo me ocupo de crear nuevos platos, mientras que el aspecto financiero lo llevamos tanto Juli como yo mismo”. Y en cuanto a los hermanos Ferran y Albert, su relación creativa es “una perfecta simbiosis”.
En palabras de Albert Adrià: “Ferran y yo tenemos una gran relación creativa, expresada en la conexión y la armonía que se producen entre sus creaciones y las mías.
Ello se traduce en un sentido de continuidad durante la comida”. También es un vínculo fuerte el que une a Albert Adrià y Oriol Castro, el duo que trabaja con Ferran en el taller de creatividad, junto con una serie de chefs de primer orden que, “podrían haber abierto y gestionado con éxito sus propios restaurantes de élite”, y que, sin embargo, decidieron quedarse con él en elBulli.
Resto del caso aquí: